Caballos de medianoche | Guillermo Niño de Guzm n

Guillermo Niño de Guzm n
Caballos de medianoche
Planeta

En 1984, Guillermo Ni¤o de Guzm n public¢ Caballos de medianoche y la respuesta fue una peque¤a conmoci¢n: no son muchas las veces en las que es posible disfrutar la aparici¢n de un libro de cuentos tan logrado de un escritor novel. La cr¡tica se encarg¢ de se¤alar el diestro manejo de la t‚cnica narrativa del autor, aquella que, por citar a Hemingway ?de muchos modos presente en este volumen?, ense¤a que en un relato es tan importante lo que se cuenta como lo que se esconde. O en palabras de Mario Vargas Llosa, quien prologa el libro: ®El narrador de sus historias sabe callar a tiempo y no dice nunca una palabra m s de lo estrictamente indispensable para que el lector, estimulado por ese juego de sombras chinas, se sienta obligado a intervenir y a completar las historias. En todas ellas lo m s importante y decisivo no es lo que se dice sino lo que se sugiere y deja adivinar¯. Es justo la dosificaci¢n de la informaci¢n, as¡ como el manejo del di logo y la creaci¢n de atm¢sferas, uno de los m‚ritos m s evidentes de este conjunto, pero tambi‚n la construcci¢n de unos personajes fascinantes en sus tropiezos y derrotas, perdedores y perdidos, que deambulan entre silencios nocturnos a trav‚s de los trazos secos de una prosa que, a la vez que les da vida, los condena.